A pesar de las constricciones de la ideología, la legislación y las normas gremiales, algunas mujeres encontraron ámbitos de producción autónoma desde los tiempos más remotos, mientras otros jugaban un papel esencial en los talleres y tiendas familiares. Los sectores en los que se concentraba la presencia femenina eran el textil, la confección y el de servicios. Las viudas jugaron un papel muy relevante, tanto en negocios propios como familiares. A veces, la gestión que hicieron de este último tipo permitió mejorar la situación del taller o la tienda y por lo tanto su papel fue más importante que el de ser simples puentes inter-generacional en la transmisión de los negocios de padres a hijos. En otros casos, la actividad productiva de la mujer era la que aseguraba la manutención de la familia, tal y como pasaba en algunos negocios textiles en los que trabajaban también los maridos. La participación de las mujeres en el funcionamiento de los negocios familiares fue muy importante cuando estos tenían dimensiones pequeñas y medianas, pero en los de las familias ricas a menudo también lo fue.
Ciclo: Jornadas de Historia del Trabajo de las Mujeres en Cataluña, siglos XVIII-XX
Organizado por: Residencia de Investigadores