La creación de las Universidades expulsó las mujeres del mundo profesional con la excepción de la atención a las parteras que en la mayoría de los países europeos quedó exclusivamente en manos femeninas. No fue hasta entrado el siglo XX que las mujeres empezaron a profesionalizarse de manera formal en algunas especialidades, concretamente en la matronería y la enseñanza. En la década de los años 1870 entraron las primeras mujeres en las universidades españolas, fundamentalmente en la Facultad de Medicina. Martina Castells y Dolors Aleu fueron las primeras al doctorarse en medicina en todo el estado español, el 1882, después de superar obstáculos de todo tipos. Entrado el siglo XX, el número de universitarias fue creciendo lentamente, puesto que la obtención del título universitario no los garantizaba el acceso a la práctica profesional. Los colegios profesionales o bien la legislación, se lo impidió durante un tiempo.
Ciclo: Jornadas de Historia del Trabajo de las Mujeres en Cataluña, siglos XVIII-XX
Organizado por: Residencia de Investigadores