Nanotecnología hacia un mundo sostenible sin combustibles fósiles

Los últimos 150 años han estado marcados por una aceleración tecnológica desconocida previamente para la especie humana, desde la primera revolución industrial (la máquina de vapor), pasando por la segunda (petróleo y electricidad), hasta la tercera (información y comunicaciones). El siglo XXI está marcado, sin embargo, por una nueva revolución industrial, la cuarta, los rasgos de la cual comienzan a ser entendidos. Ya sabemos cuáles son los desafíos extraordinarios a los que nos enfrentamos, pero también pensamos que tenemos poderosas herramientas para atacarlos. Los principales retos que tenemos se relacionan principalmente con la necesidad de afrontar la transición energética hacia una economía libre de carbono en el menor tiempo posible, para una población cada vez mayor que debería estabilizarse hacia un límite global sostenible, aún desconocido, pero alrededor de 10 mil millones. Además, esta población tiene una creciente demanda de medios de comunicación, información y movilidad, sumados a una calidad de vida que nunca se había soñado.

La pregunta que nos hacemos es: ¿cuáles son las tecnologías sostenibles que necesitamos generar? como hacerlas accesibles para todo el mundo? ¿Cuáles serán los cambios sociales y económicos que se derivarán de ello?

El conocimiento científico generado durante el siglo XX es, sin duda, el mejor activo que tenemos para afrontar estos retos. Debemos hacer más con menos. Debemos construir una nueva transversalidad, un nuevo paradigma científico. Los nanomateriales son precisamente el origen de las tecnologías que necesitamos: nos permiten sacar el máximo provecho de la funcionalidad con el mínimo de material y energía. El conocimiento que hemos adquirido fenómenos a escala atómica y molecular y el control de procesos para la nanofabricación se han convertido en herramientas reales para construir esta nueva revolución industrial.

Ciclo: Nanotecnología hacia un mundo sostenible sin combustibles fósiles

Organizado por: La Residència d’Investigadors CSIC-Generalitat de Catalunya, l’Association Nationale pour l’Espagne des Membres de l’Ordre National du Mérite Français i Institut de Ciència de Materials de Barcelona (ICMAB)