Que las guerras tienen un impacto negativo severo en el ser humano y en la biodiversidad es un hecho que, a día de hoy, nadie puede discutir. Pero, paradójicamente, algunos de estos efectos adversos (a pesar de que éticamente no sean aceptables) crean algunas situaciones que, en última instancia, han dado lugar a acciones beneficiosas para la conservación de algunas plantas. Haremos una breve revisión de diferentes casos de estudio en todo el planeta y en diferentes periodos históricos y mostraremos cómo las zonas y actividades de cariz militar pueden actuar de reservas naturales si se toman las decisiones administrativas apropiadas y con base científica.
Con la colaboración de
Delegación en Cataluña
Ciclo: LUNES DE CIENCIA de qué modo los humanos estamos transformando la Tierra: la Era del Antropoceno -V
Organizado por: Residència d'Investigadors