Inspirada en las Ciudades Jardín inglesas, la vegetación en el Park Güell tenía que tener desde el comienzo una importancia capital. El planteamiento original de la vegetación sigue dos planes de actuación paralelos a los constructivos: la intensa intervención arquitectónica alrededor de la puerta principal se traduce en una fuerte utilización de plantas ornamentales, muy adaptadas a los jardines y patios mediterráneos, con algunas especies típicas de los jardines modernistas. Por encima de la plaza central el propósito es mantener el paisaje agrícola preexistente, constituido principalmente por algarrobos y olivos. El fracaso comercial de la urbanización prevista explica la evolución de la vegetación de las parcelas no ocupadas, invadidas hoy por esclerófi las —como aligustres, aladiernas y pitosporos— con frutos dispersados por pájaros. Casi un siglo más tarde podemos considerar el Park Güell el último jardín modernista y uno de los primeros jardines mediterráneos de Barcelona.
Ciclo: Jardines y creadores, en la Cataluña del Siglo XX
Organizado por: Residencia de Investigadores