Desde el Neolítico, diez mil años de historia humana han fijado patrones de relación hombre-tierra. Para el mar la situación es distinta por la percepción de impacto humano despreciable sobre un medio inmenso. La capacidad del hombre tecnológico de influir apreciablemente sobre la totalidad del planeta obliga a plantearnos qué capacidad real tenemos de modificar el medio marino, cómo debemos usar esta capacidad y con qué objetivos. Ejemplos concretos centrados en nuestras aguas costeras mediterráneas ayudan a reflexionar sobre un tema cuya gestión no admite demora y que debe ser prioritario en los centros de investigación marina.
Con la colaboración
Ciclo: LUNES DE CIENCIA de qué modo los humanos estamos transformando la Tierra: la Era del Antropoceno -III
Organizado por: Residencia de Investigadores