Desde las observaciones de Galileo Galilei, el escrutinio del cielo ha sido constante. Los grandes telescopios modernos, tanto los ópticos como los radiotelescopios, y la puesta en órbita de instrumentos capaces de operar en todas las longitudes de onda del espectro, han propiciado un salto espectacular en la investigación en astrofísica a lo largo del siglo xx y principios del xxi. El diseño y la construcción de los futuros telescopios gigantes, tanto en el suelo como a bordo de satélites, como también la apertura de nuevas ventanas al Universo —astronomía de neutrinos y de ondas gravitacionales— provocarán a lo largo del siglo xxi una crisis de conocimientos que se saldará, sin lugar a dudas, con una visión más profunda y rigurosa tanto del Cosmos como de otros ámbitos de investigación dadas las extraordinarias posibilidades de realizar experimentos que, en la atmósfera terrestre, son mucho más difíciles de llevar a cabo.
Ciclo: Deafíos del S.XXI. La voz de la Ciencia
Organizado por: Residencia de Investigadores