En la última década, hemos sido testigos de un aumento vertiginoso en el número de genomas de organismos que han sido secuenciados en su totalidad. Con el advenimiento de técnicas e instrumentos más potentes para la secuenciación del ADN, la posibilidad de “leer” toda la información genética de un individuo puede pasar, en pocos años, de ciencia ficción a rutina de laboratorio. Sin embargo, el impacto real de estas montañas de datos sobre nuestra comprensión de procesos biológicos fundamentales, y más directamente sobre la biomedicina, ha sido y sigue siendo bastante limitado. En nuestra conferencia discutiremos brevemente en primer lugar algunas de las deficiencias que lastran estos proyectos de secuenciación automática. En buena parte, la incapacidad de explotar los datos acumulados se debe al siguiente problema: si bien la información codificada en el ADN puede ser “traducida” de forma trivial a la secuencia de aminoácidos de una proteína según un código lineal, el código genético, es la estructura tridimensional (3D) de la proteína la que determina sus funciones biológicas. Explicaremos brevemente las causas que dificultan el establecimiento de este “segundo código genético” —cómo pasar de la secuencia de aminoácidos a la estructura 3D— y discutiremos el estado actual de algoritmos para la predicción de las estructuras 3D de proteínas, así como de sus complejos. Finalmente, presentaremos ejemplos de cómo el conocimiento de la estructura 3D de proteínas concretas ha resultado esencial para comprender las bases moleculares de diferentes enfermedades.
Ciclo: Desafíos del Siglo XXI. La Voz de la Medicina, III
Organizado por: Residencia de Investigadores. COLABORAN:Fundació Clínic Barcelona, IDIBAPS, RESA y Col·legi Oficial de Metges de Barcelona