A pesar de los indudables adelantos en el control de los principales factores de riesgo, principalmente del colesterol, la patología cardiovascular sigue siendo la principal causa de mortalidad en los países desarrollados. La aparición de las estatinas y otros fármacos hipolipemiantes y su utilización intensiva ha permitido mejorar el control de la concentración plasmática de colesterol en la población general. Aun así, muchas personas desarrollan arteriosclerosis precoz y sufren episodios cardiovasculares agudos a pesar de tener niveles normales de colesterol. El progresivo conocimiento de los mecanismos moleculares que dan lugar al desarrollo de la lesión arteriosclerótica ha revelado que tan importante como la cantidad de colesterol en sangre, es la calidad de éste. Así, los conceptos «colesterol malo» y «colesterol bueno» se han popularizado en los últimos años. El colesterol malo, es decir, el colesterol asociado a las lipoproteínas de baja densidad (LDL), es el responsable de la acumulación de colesterol en la pared arterial que da lugar a la arteriosclerosis. En contraposición, el colesterol bueno, o colesterol asociado a las lipoproteínas de alta densidad (HDL), se encarga de retirar el exceso de colesterol de las arterias. Pero, de nuevo, la investigación básica ha mostrado que aunque la relación LDL/HDL en sangre es importante y se puede utilizar como factor predictivo de riesgo cardiovascular, la funcionalidad de estas partículas lipoproteicas es la que determinará la progresión de la patología arteriosclerótica. No todas las partículas de LDL o de HDL tienen la misma capacidad para inducir o inhibir la acumulación de colesterol. Subfracciones minoritarias de LDL modifi cadas químicamente o con una alta susceptibilidad a ser modificadas juegan un papel clave en la aterogénesis. Igualmente, la composición de las HDL modula su potencial antiaterogénico. Por esto, los últimos esfuerzos en el desarrollo de nuevos fármacos se han enfocado de manera muy específica a modular estas propiedades cualitativas de las lipoproteínas. Esta conferencia pretende mostrar cómo los hallazgos obtenidos a partir de la investigación básica se han traducido en el desarrollo de nuevos fármacos dirigidos a estas nuevas dianas terapéuticas.
Ciclo: Desafíos del Siglo XXI. La Voz de la Medicina, II
Organizado por: Residencia de Investigadores, Fundació Clínic Barcelona, IDIBAPS y RESA